El colombiano James Rodríguez dio a conocer este jueves, en un diálogo en Twitch con Ricardinho, jugador portugués de fútbol sala, detalles de su salida del Everton, sus problemas con Rafa Benítez, su llegada al fútbol de Qatar y por qué no llegó a jugar al Atlético de Madrid.

El cucuteño, actualmente en el Olympiacos de Grecia, también reconoció su frustración por no haber clasificado al último Mundial con la Selección Colombia.

De su salida del Everton contó que el entrenador (Rafa Benítez), el primer día, le dijo: “'Mira, ya tú estás mayor, tienes 30 años, yo prefiero tener gente joven, gente con mucha fuerza con mucha energía  que corra, así que búscate club’. Yo le dije al gerente que ‘en tres meses Rafa Benítez iba a estar fuera, yo algo de fútbol sé. Yo ya estuve con él (en el Real Madrid) y es jodido, en tres meses hablamos’. A los tres meses, estaba fuera y casi último. Tuvo que venir (Frank) Lampard a salvarlos”. 

Al ver que el entrenador no lo quería, James dijo que empezó a explorar otras opciones. 

“El Everton quería que yo me quedara, pero sin jugar no me iba quedar. Tuve un par de problemas físicos, me querían unos equipos en Europa, pero me dijeron que así no me podían dar un salario como el que tenía (en Inglaterra)", afirmó.

“La gente del Everton me pide que vuelva, pero yo me fui por el entrenador, sino me quedaba. Me hubiera gustado quedarme más tiempo. Estuvimos en el top cinco durante seis meses y ahora están casi últimos. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, agregó.

Por esta razón aceptó la oferta del Al  Rayyan, de Qatar, animado también por la posibilidad de jugar allá el Mundial con Colombia.

“No fui por mucho dinero, sino porque quería jugar. Decía ‘juego el Mundial, me va bien y puedo irme', pero nos quedamos afuera por un punto”.

Sobre la Selección Colombia reconoció que tuvo “un roce” con el técnico Reinaldo Rueda.

“Con el entrenador tuve un roce, no fue nada grave, pero no estuve en seis partidos y en esos seis partidos hubiera podido hacer algo más.  Después en los últimos cuatro partidos estuve y no hemos podido hacer las cosas bien. Pero ya pasó, en mi pensamiento está ahora poder llegar a la próxima Copa del Mundo. Tendré 35 años, estaré joven (risas)”.

James también reveló la causa por la cual no se quedó en el Bayern Múnich.

“Yo no me quise quedar en Bayern porque tenía la opción del Atlético (de Madrid). Iba a estar en casa, había nacido mi hijo (Samuel), fue una opción más bien personal. Decidí estar más cerca de mi hijo. Estaba todo listo y ahí fue cuando el presidente (Florentino Pérez) no me dejó salir, prácticamente me ha jodido un poco", dijo el colombiano.

De las grandes ligas europeas, señaló que la única que le ha faltado es Italia, y consideró que es una buena opción a pesar de sus 32 años.
 
“Jugué en muchos sitios, soy un privilegiado de haber jugado en equipos grandes, en el más grande de Portugal (Porto), en el más grande de todo el mundo (Real Madrid), en el más grande de Alemania (Bayern Múnich) y ahora estoy en el más grande de Grecia. Gracias a Dios he estado en equipos buenos”.

Confesó que antes de fichar por el Porto tenía todo listo para ir al Benfica, pero el Porto puso 500 mil euros más y se lo llevó. También influyeron las referencias que le dieron colombianos que estaban allí como Falcao García y Fredy Guarín.

Reveló que después del Mundial de Brasil-2014, donde fue el máximo goleador, recibió jugosas ofertas del París Saint Germain y del Manchester City. 

“Me ofrecieron contratos más grandes, pero decidí irme al club más grande del mundo, donde siempre quise jugar”.

Contó también la experiencia de ser dirigido por Zinedine Zidane en el Real Madrid.

“Para mí fue algo increíble porque yo lo veía jugar a él. Después lo tuve como entrenador y fue algo único estar ahí con él. Es una persona tranquila, había veces que entrenábamos, faltaba uno y se ponía a jugar con nosotros. No le quitaba el balón nadie”.

Por último, celebró el buen momento que está pasando en el Olympiacos, sobre todo la continuidad que está teniendo en el club griego.

“Llevo 18 partidos jugando siempre, sin problemas físicos, rindiendo bien. Los números son buenos”.